26.

No sé como haremos.
Fácil no va a ser.
Pero te quiero, te dejas querer.

Deja que te cuente al oído las estrellas que se sumaron al vacío de tus labios. Réstale a la luna tu legado, cuéntale al sol que brillar es algo más que dar calor.

Basta con un apretón de las manos que tantas veces evitaron la traición, la desidia, el desazón. La ira, la obsesión. Y trajeron a tu vida la paciencia que ya dabas por perdida.

Ya no creías ser capaz de confiar tu mitad, y sin saber ni el por qué, sé que la tengo en mi poder.
Bajo llave.

Te quiero....

Eme.

No es que deje de insistir, es que no doy más de sí.
Intento desintoxicarme y no depender,
pero todo lo que se va, termina por volver.
Me siento triste, débil, sola,
como un trozo de papel cuando el viento sopla.
No se puede hacer nada más que ver como flota.
Y a ti parece que a ratos te da igual,
que te la suda donde vaya a parar.

Necesito que me cojas de la mano, o me voy a tirar,
y me da igual donde caer; nadie me recogerá esta vez.

.

El viento te sopló la respuesta.

Las noches estaban demasiado oscuras como para dejarte pensar claro.

Se agolpaban las dudas y los sentimientos.

Eras incapaz de poner orden en tu propia cabeza.

Tenías un número favorito. Un color, un día de la semana.

Nada relevante.

Te levantabas con el pie izquierdo, (cosas de zurdos).

Y preferías los números pares.

Intentabas equilibrar la balanza.

Pero hasta el eje planetario está torcido.

Y tu no podías cambiar el mundo.

No subías los peldaños de uno en uno.

Para qué decir cómo los bajabas…

Y así fue tu vida. Una escalera de caracol.

...

"No es que no te quiera, - le dijo la luna al sol, - pero, si me arrimo más, me quemo."

Alfonso Miranda.

"Que ingenuo soy cuando me aferro a clavos ardiendo,
como si quemaran menos que otro tipo de infiernos.."

Pablo Hasél.

Ver amanecer es algo que solo quiero hacer contigo,

que si sale el sol y no estás,

es como si siguiera escondido...



M.

Malditos silencios.

No sé estar sin que tú estés. –tal vez no me creas–

Formas parte de ese espacio que considero mío.

Que cierro al resto del mundo en algún momento del día,

pero tú tienes veinticuatro horas.

Qué difícil es sacarme una sonrisa a ratos,

y qué fácil parece para ti.